Para escribir lo que decimos usamos
un alfabeto. La propia palabra está formada con al nombre de las dos primeras letras del
antiguo alfabeto griegos, que se pronuncia alfa (a) y beta (8).Algunos
historiadores creen que todos los alfabetos occidentales actuales proceden de
uno solo, llamado alfabeto norte semítico. Probablemente el primer alfabeto
autentico fue desarrollado por los canaanitas de la ciudad de ugarit, en la
actual costa de siria durante el siglo xv antes de cristo, utilizaron un
alfabeto de 32 letras.
Los
fenicios, descendientes de los canaanitas, desarrollaron un alfabeto árabe y
hebreo - se desarrollaron gracias al fenicio.
El alfabeto
que nosotros utilizamos procede del antiguo alfabeto romano de 23 letras.
Luego, en España, se añadieron las letras “ch” , “j”, “ll”, “ñ”, “u” y “w”, a
pesar de que había muchas lenguas y dialectos en el inmenso imperio romano, la
lengua latina era el idioma oficial. Después de la caída del imperio romano, el
alfabeto sobrevivió y hoy es el mas utilizado en el mundo.
A lo largo
de muchos siglos de la historia de la humanidad, la cultura escrita estaba
reservada para las familias ricas, los miembros de la iglesia y los del estado.
La mayor parte de los ciudadanos de un país eran analfabetos. Para envíar algun
mensaje debían recurrir a los escribas. Solo las personas que sabían escribir
con pulcritud podían ser buenas escribas por que no siempre se podía borrar o
corregir un error y los materiales, escrituras, no estaban al alcance de
cualquiera.
Hacia el año
1445, el alemán Gutemberg, inventó la imprenta. Las primeras imprentas eran
unas máquinas con las que se podían crear letras de cera o metak fundido en
moldes, ordenarlas formando palabras, cubrirlas de tinta y finalmente
estamparlos sobre papel. La imprenta permitia copiar un mismo texto sin
cambios, muchas veces y con hecho de que los moldes de las letras fueran
siempre los mismos para todos los textos significó, además, la unificación de
los distintos estílos de escritura que se habían empleado hasta entonces.
El siguiente
paso en la historia de la unificación de los alfabetos fue la construcción de
la primera máquina de escribir en 1873, en la empresa del fabricante de armas
estadounidense, Philo Remington. Gracias a la máquina de escribir, cualquier
persona que supiera utilizarla podía componer un texto.
La
tecnología informática, los computadores, impresoras, scaners, etc…
popularizada en todo el mundo a partir de la década de 1960 ha significado la
unión entre la máquina de escribir y la imprenta. En la actualidad, el usuario
de un computador puede elegir entre cientos de tipos de letra y formatos de
página para componer sus textos, imprimir, también las copias que desee en una
impresora corriente.
Enciclopedía
Hispánioca, Estados Unidos, 1993